20 sept 2012

Aquí y ahora


Acecho tu cuerpo sigiloso, tornadizo
Observando tu perfil de lleno gravitante
Gestor de aquel  guiño que enternece
Y que de tanta ternura en sigilo provoca
Angustioso frenesí por tenerte.

Porque tu inminencia sin mi piel me hiere
Quema como cual fierro caliente
Y hurgando en mi sangre infiere,
El deleite que destierra a mi sutileza imberbe:
Descontrol y avaricia por tu tacto vehemente.

Indúltame, le seré infiel a tu mejilla con su hermano cuello
Cometeré el incesto de transitar por cada parte de tu cuerpo,
Gustoso el rígido de mis labios entreabiertos
Que apartados de nuestro disfruto sólo por el tiempo
Cometerán apócrifo desasosiego
Voraz placer por dentro.

Y así el único resguardo será el requerido revestimiento;
El revestimiento de mi cuerpo dentro de tu cuerpo
Y desde la pasión pura absuelve todo gesto torpe,
Que la temperatura de mi Ares a nada de ti resiste;
Te quise, lo quise, cuánto quisiste.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre es un gusto volver a leerte, sobre todo en algo tan personal como esto. Te mando abrazos a la distancia, esperando algún día conocerte.

Leonardo Jofré R. dijo...


Cuando quiera :) Un abrazo!