10 oct 2017

De ti misma


Quiero que seas libre
de la prisión de ti misma
que seas portadora
de tu propia vida
que no dependas de nadie
para cruzar las mamparas
de senderos rociados y nuevos
que nos esperan aunque hoy no haya nada
que no te dé miedo salir sola
para no hallarte perdida
que puedas roncar libremente
ahuyentando los fantasmas
de relaciones viejas y podridas
que resquebrajaron el barro
que pronto pisarás como cemento
y ni el temblor de tus angustias
ni la soledad falsa de tus miedos
dominarán tus te quiero
porque quiero que seas libre
bella y dulce desesperación
de las máquinas que fortifican poses
que todas y todos tenemos
quiero que seas libre pensadora
emocionalmente responsable con el mundo
pero contigo misma
porque oye, reina y a la vez princesa
debes ser consecuente con lo que afuera luchas
primero dentro de ti
venciendo monstruos que quiero que venzas
para que la risa no sea un verso de poesía
sino la alegría del reencuentro
con eso que veías y perdiste
que no sabes cuándo perdiste
cuando no entiendes cuándo te perdiste
y por eso quiero que la única dependencia sea a la lucha
con las siestas que requieras
porque no quiero que seas mártir
ni de lo que sientes ni de lo que deseas
flota libre río arriba
quiero que nunca te sometas
que vuelvas a rugir en todas tus facetas
darás cara con tu bella cara
que siempre cargas aunque no te guste
aunque ni tú te la creas
que no te venzan los malos ojos
ni los golpes que traes a cuestas
que te quiero tanto
que debes ser libre
de la escena oscura y tierna
de verte llorando
a ti misma.

9 oct 2017

Balsa


Cuánta emoción hay
en el río abajo
de la sangre de mis arterias.

Fuiste un suspiro
que parecía sería
la balsa precisa
para sortear el camino
de punzares negros
y acento argentino,
o bueno, quizá,
al menos
sortearme a mí mismo.

Cuánta emoción hay
en la cuesta arriba
de la corriente de mis miserias.

Cogiste el soborno
de la tecnología
reemplazo del relajo de ranas,
instrumento
y la cama mía.

Palabra precisa
que hiere la dicha,
no habrá quebrajoso rojo
la pena vuela
el aliento se recobra
fue un cariño de utilería.

Cuánta emoción ya no hay
en el lago manso
de lo que tanto parecía.